Family Planning - cap 05 - Hana Yori Dango

El Dr. Shouichiro Nishikaido era un médico general que había establecido una clínica en una zona de clase media en Tokio. Su clínica estaba en el quinto piso de una torre que servía como un complejo de apartamentos residenciales y locales comerciales. La sala de espera era la típica de una clínica, muebles antiguos, revistas desgastadas, un olor fresco y limpio, algunos juguetes de maderas tirados en el piso, dos filas de sillas ubicadas frente al escritorio de la recepcionista y una televisión en mute en una esquina.
Soujiro los llevó por la tarde. A esa hora la clínica estaba cerrada, pero la puerta estaba abierta.
— Nos esperan. Le dije a mi hermano que vendríamos —les explicó Soujiro mientras abría la puerta y un tintineo de campanitas anunció su presencia. La recepcionista los ignoró mientras garabateaba las últimas notas del día.
— Hola —saludó Soujiro — ¿Está el Dr. Nishikaido?
— Mmm, un momento —murmuró la recepcionista sin levantar la vista. Sonando ligeramente molesta acercó un largo libro y sin mirarlo le dijo — Hemos cerrado por hoy¿le gustaría hacer una cita? Estamos llenos por el resto del mes, pero...
— No, no. Tenemos una cita especial con el Dr. Nishikaido. ¿Se encuentra en este momento?
— Bueno, si, se encuentra. Espere un momento — al levantarse de su escritorio, finalmente miró a Soujiro. Por un momento se quedó mirándolo tratando de descubrir donde había visto ese rostro. En señal de concentración, frunció el ceño, entornó los ojos y ladeó la cabeza tratando de ubicar donde había visto esa cara anteriormente.
Soujiro le sonrió coquetamente
— Se que soy atractivo.
La recepcionista se ruborizó.
— ¡Por favor espere un momento! Tomen asiento o algo.
Rápidamente ella se dirigió a una oficina ubicada en un pasillo a su derecha. Ellos oyeron como tocaba la puerta, la abría y dos voces que conversaban. Tsukushi no podía escuchar que estaban diciendo. Un momento después la recepcionista regresó con un hombre alto detrás de ella.
Tsukushi asumió que era el Dr. Shouichiro Nishikaido. El vestía una típica bata de médico y a pesar de sus gafas de montura de metal el parecido con Soujiro era evidente. Pelo oscuro y atractivo. Podía darse cuenta del por que la recepcionista había tratado de ubicar donde había visto esa cara antes. El parecido era impresionante y ella lo había estado viendo todos los días en la clínica.
Pero aparte del físico no había más semejanza entre ellos. El aire alrededor de el era totalmente diferente al de Soujiro, donde su hermano era joven, carismático, un coqueto playboy y un gran conversador, Shouichiro era mas serio, frio e insensible. Lucía mas maduro y al parecer no era de las personas que rieran o bromearan fácilmente.
A pesar de ser sólo unos pocos años mayor que Soujiro, su rostro cansado y su apariencia demacrada lo hacia verse mas viejo. Tsukushi suponía que los años de ejercer la medicina, el estar insensibilizado a la muerte y a la enfermedad había minado su calidez, su vitalidad y su juventud.
— Hola Soujiro —dijo Shouichiro, dándole una tensa sonrisa — ¿Cómo están... madre... y padre?
Tsukushi no pudo menos que notar cuan inseguro estaba de preguntar.
– Ellos están bien —dijo Soujiro, sonriendo, pero la sonrisa parecía un poco triste — ¿Cómo has estado?
— Ocupado, como de costumbre — se rió Shouichiro, una extraña y tensa risa. — Muchos pacientes todos los días. Enviando reportes de aquí para allá y recibiendo otros de todos lugares. Necesito más horas al día. Tal vez treinta y ocho horas sean suficientes. Oh... —fue en ese momento que notó a Tsukushi y al resto del F4. — No los había reconocido, ha pasado mucho tiempo desde que los vi por última vez. Han crecido mucho, principalmente tu Tsukasa o tal vez sea que me estoy encogiendo.
Nuevamente se rió tensamente, y continuó.
— Sus apariencias son las mismas, los jóvenes de estos días cambian tan rápidamente¿no creen?
La manera de referirse a ellos como unos jovencitos simplemente lo hacia verse mas viejo. Por ultimo notó a Tsukushi, tal vez el no se había fijado en ella por ser mas pequeña, pero Tsukushi no podía saber si lo había hecho deliberadamente, ya que parecía que había tenido un día muy pesado y le estaba costando mantenerse centrado.
— Así que ¿Es ella ? — le preguntó Shouichiro a Soujiro en tono significativo.
— Si. Makino, este es mi hermano mayor, Shouichiro. Hermano, esta es la novia de Tsukasa, Makino Tsukushi.
— ¿Como estas? Es un placer conocerte —dijo el sonriendo mas relajado. El tomó su mano, era una fría y áspera mano
— Gusto en conocerte —dijo Tsukushi.
— ¿Y ella esta aquí por el...? —Shouichiro levantó sus cejas de forma significativa. Tsukushi se sintió agradecida por esto. Al parecer el sabia sobre su pequeño secreto, probablemente Soujiro ya le había informado, pero era la primera persona que no hacia un escándalo por lo que el F4 había hecho. La escuela de medicina debió de haberlo hecho sensible a la privacidad del paciente
— Si... —respondió Soujiro, mirando en dirección de la recepcionista que afanosamente llenaba y archivaba los registros de los pacientes detrás de su escritorio.
— Maya —dijo Shouichiro — Eso es todo por hoy.
— Muy bien —respondió ella recogiendo sus cosas y dándole una ultima ojeada al escritorio — Nos vemos mañana doctor
— Hasta mañana, Maya
Una vez que ha recepcionista se había marchado, Shouichiro se volvió a Tsukushi.
— Estas aquí por tus pruebas prenatales¿No es así? —preguntó el.
— Um... —dijo Tsukushi, ruborizándose, preguntándose que rayos quería decir «prenatal». Realmente no quería parecer una estúpida frente a un hombre tan dominante. — Supongo...
— Sígueme —ordenó el — El resto de ustedes quédense fuera, ella volverá pronto
Siguiendo sus órdenes el resto del F4 se sentaron en las incómodas sillas de las sala de espera y tomaron algunas revistas de chismes para leer. Mientras Shouichiro conducía a Tsukushi a través del pasillo, ella sentía que había descubierto a un nuevo tipo de «Rico» están las chismosas y falsas chicas de Eitoku, las que son hermosas tanto por dentro como por fuera, como Shizuka y Tsubaki, las extrañas y peculiares como Shigeru, ahora ella había encontrado a un... no sabia como definirlo exactamente¿que renunciaba a su riqueza para perseguir su sueño? Ese podrían ser él, Kin-san y Shizuka. Al parecer, algunos ricos tenían esa clase de determinación. Definitivamente el era una persona muy decidida.
— Pasa por favor —dijo Shouichiro, rompiendo su tren de pensamientos. Ella estaba afuera de su consultorio. El le hizo un gesto para que tomara asiento y ella lo hizo dócilmente. El cerró la puerta silenciosamente y para sorpresa de ella dijo en tono áspero — ¡Lo que han hecho es muy irresponsable!
Tsukushi estaba muy desconcertada, pero secretamente estaba de acuerdo con el. Este plan era infantil, estúpido y al final podría fallar.
— Su... supongo que tienes razón —dijo ella un poco sorprendida — Fue algo muy estúpido...
— Perdona por sermonearte, siendo que apenas nos conocemos, pero tanto tú como Tsukasa tienen parte de culpa en todo este asunto. Mas tarde hablaré con el. No me gustan las personas que se comportan de manera tan irresponsable.
— Lo siento... — respondió ella, pero consideraba que el la juzgaba muy duramente, después de todo ella no quería formar parte de este plan.
Shouichiro suspiró
— Comencemos con los examines prenatales¿esta bien? Primero tomaré tu peso. Por favor, quítate la chaqueta y los zapatos y súbete a la balanza.
Ella lo hizo y Shouichiro tomó su peso, murmurando
— Hmm, ligeramente por debajo de lo normal.
Después de apuntar su peso, él le preguntó
— Y... ¿tus padres saben que estas embarazada?
— Si… gracias a Doumyouji — pensar en la forma en que el la forzó a decirles hizo que le hirviera la sangre.
— ¿Entonces por que viniste a verme? Siempre veo jóvenes que tienen demasiado miedo de decirles a sus padres. Pero tú... si tus padres ya saben la verdad¿Por qué necesitabas venir a verme? Creo que es mejor si hubieses ido a ver a tu medico de cabecera. Después de todo ellos tienen tu historial medico y eso me evitaría tener que pedírselos.
— Bueno lo que sucede es que —dijo Tsukushi — No tengo un medico de cabecera. Somos demasiado pobres para tenerlo, cuando era pequeña mi mamá simplemente me daba medicinas.
— Oh, ya veo —replicó el y un incómodo silencio se cernió sobre ellos mientras el le practicaba los demás estudios. Ocasionalmente, Shouichiro murmuraba para si mismo, como cuando el le estaba tomando la presión sanguínea — Ya veo Hipotensión... —pero la mayor parte del tiempo Tsukushi no podía sentirse mas que molesta y un poco avergonzada.
Fue cuando el verdadero problema empezó
— Ahora te haré una evaluación interna — explicó el Dr. Shouichiro Nishikaido — Esto quiere decir que palparé tu útero y para eso necesito que te quites tus braguitas y te acuestes en la cama. Puede ser un poco incómodo ya que significa que tendré que meter dos dedos en tu vagina y palparte tu abdomen.
La idea de que tendría que quitarse sus braguitas le hizo imaginar los peores escenarios a Tsukushi. El resto de la explicación se la perdió.
¡Oh no! pensó Tsukushi ¿Cómo voy a escapar de esta?
Shouichiro se puso sus guantes desechables y avanzó hacia ella. En la febril imaginación de Tsukushi, el tenia una expresión amenazadora y una sonrisa diabólica sobre su cara y extrañamente el cuarto había crecido volviéndose turbio.
¡Demonios!¡Tsukushi! ¡Piensa
El Dr. Shouichiro Nishikaido se agachó listo... para...
— AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! —ella gritó y rápidamente interpuso su pierna para evitar cualquier avance.
El fuerte grito fue escuchado en todo el edificio. Y no fue sorprendente que Domyouji, Soujiro, Mimasaka y Rui entraran corriendo en el consultorio, temiendo lo peor para Tsukushi, solo para encontrarse con que el doctor Dr. Shouichiro Nishikaido miraba molesto a Tsukushi con las manos extendidas y enguantadas y Tsukushi lo miraba avergonzada mientras su pie estaba firmemente plantado sobre la cabeza de el.
— ¿Que están haciendo? —gritó Doumyouji molesto.
— El... el... —tartamudeó Tsukushi — El...
— ¿Qué es, mujer? ¡Ya dilo!
— ¡Elqueríaquitarmelasbragasposiblementeparamolestarme! —dijo Tsukushi sin respirar
La huella del zapato de Tsukushi estaba sobre la frente de Shouichiro cuando este se levantó, se veía bastante indignado y muy molesto. Y dijo en un tono muy sosegado tratando de controlar su furia.
— Solo estaba haciendo mi trabajo. Esperaba que ella comprendiera que las evaluaciones internas son algo normal cuando se examina a una mujer embarazada.
Soujiro suspiró
—Hay algo que tenemos que explicarte. Hermano, Tsukushi no está embarazada
— ¿Eh? —jadeó Mimasaka, sorprendido. — ¿No se lo habías explicado?
— ¡Um, no! — sonrió Soujiro avergonzado, cuando todos se voltearon a mirarlo, en particular Tsukushi y Shouichiro que lo querían estrangular.
— ¿Por qué demonios no se lo explicaste? —exclamó Doumyouji agarrando a Soujiro por el cuello — ¡Makino pudo haber sido ultrajada!
Shouichiro rodó sus ojos y pensó en decir Como lo he sido yo por ella, pero prefirió aguantarse las ganas y no hacer ningún comentario.
— Pensé que era nuestro pequeño secreto... ya saben¿nadie mas debería conocer la verdad sobre el falso embarazo de Tsukushi? Pero ahora el gato se salió del macuto... —dijo Soujiro.
— Tienes mucho que explicarme —dijo Shouichiro resoplando. En todos sus años como médico nunca había sido pateado por sus pacientes o acusado de de tratar de ultrajarlos.
A Soujiro le tomó un tiempo explicarle a su hermano la razón del porque Tsukushi pretendía estar embarazada, con frecuentes interrupciones de Mimasaka y Doumyouji, el le explicó que era un plan para que Doumyouji Kaede aceptara a Tsukushi como la única chica para Doumyouji, el plan había sido elaborado para tomar ventaja de que si ella llevaba al heredero Doumyouji no habría forma de que ella la rechazara y por eso era que ellos habían ido a su clínica, para que el plan fuera mas preciso y convincente
— Entonces debiste de habérmelo informado antes — dijo Shouichiro, curando su frente.
— Se suponía que era un secreto —insistió Soujiro
— Nunca antes te he visto guardar un secreto—dijo Tsukushi sarcásticamente mientras rodaba sus ojos. Trataba fuertemente de no mirar a directamente a Shouichiro, era demasiado vergonzoso después de lo sucedido.
— Señorita Makino —dijo Shouichiro echando abajo el muro de vergüenza que había entre ellos — Me disculpo por lo sucedido, realmente creía que usted estaba embarazada y es totalmente necesario hacer ese tipo de exámenes.
— No, no —dijo Tsukushi aun mas avergonzada — Yo soy la que debería disculparse ¡lo he pateado en la cabeza, cuando usted solo hacía su trabajo!
— Quiero saber algo ¿Por qué dejaste que te sermoneara por tu comportamiento irresponsable¡Pensé que realmente estabas embarazada y evitabas decírselo a tus padres!
— Pensé que me estabas sermoneando por nuestro ridículo plan y lo irresponsable que era engañar a la gente. Secretamente estoy de acuerdo contigo —dijo Tsukushi y para su sorpresa Shouichiro rió, una genuina y franca risa que lo hizo parecer mucho mas joven — Pero pensé que lo sabias, así que me sorprendí mucho cuando realmente vi que estabas decidido a hacerme ese examen interno, pensé que tu... tratabas de...
Shouichiro sabía que era lo que ella trataba de decir, así que rápidamente cambio de tema.
— Entonces ¿Por qué dijiste que tus padres lo sabían, si en realidad no estas embarazada?
— ¡Oh! Creí que te referías... bueno, Doumyouji les dijo que estaba embarazada y ellos le creyeron. También fueron engañados, trate de detener a Doumyouji y convencerlos a ellos de que no lo estaba, pero no quisieron escucharme.
– Como sea —dijo Rui zanjando el tema — La razón por la que vinimos aquí fue para poder obtener una prueba oficial que muestre que Tsukushi si esta embarazada, por eso vinimos a ver a un profesional que nos aconseje. Tu eres el único en el que podemos confiar, Shouichiro, por eso vinimos a verte.
— Hay tres formas de probar que ella esta embarazada, un examen de orina, un análisis de sangre o un ultrasonido. El examen de orina es el que se usa mas frecuentemente y pueden hacerlo en casa, pero para los tres debes estar embarazada.
— Ya no los imaginábamos —murmuró Mimasaka — Lo que buscamos es alguna manera de hacerlo, por eso vinimos a que nos des tu opinión.
— Bien, el ultrasonido esta fuera de discusión —dijo Shouichiro — No hay forma de que puedas obtener alguno.
— ¿Entonces hay forma de conseguirlo con el examen de orina o un análisis de sangre?
— Si —dijo Shouichiro — Pero no voy a decirte como.
—¿¡Por qué!? — dijo Doumyouji exaltado
— Porque es una irresponsabilidad y no voy a consentirlo — replicó el simplemente — Además, si los ayudo mi clínica se vera implicada en actividades deshonestas e intento mantener la reputación de mi clínica intachable, porque este es un negocio honesto.
— Estoy de acuerdo —dijo Tsukushi
¡Finalmente he encontrado a alguien que piensa igual que yo ¡Alguien con sentido común!
— ¿Están tan desesperados porque la madre de Doumyouji acepte a la señorita Makino, que tienen que recurrir a mentiras y engaños? —preguntó Shouichiro. Tsukushi lo aplaudió desde el fondo de su corazón, finalmente tenían a alguien razonable que arrojaba luz a todo este inútil plan.
— Ya la conoces, hermano —dijo Soujiro — No hay otra forma de que ella acepte a Makino.
— Supongo que tienes razón. Ella nunca me gusto mucho —dijo Shouichro y Tsukushi estaba sinceramente de acuerdo con el. A ella le estaba empezando a gustar más y más este hombre, a pesar de su anterior encuentro desastroso — Tampoco me gusta mucho ese tipo de sociedad.
— A el no le gusta ella porque en una de nuestras reuniones familiares lo insulto diciendo que el nunca seria capaz de conseguirlo por si mismo, sino que solo lo haría gracias a su riqueza y su familia —le susurró Mimasaka — Pero después consiguió una beca y le probó que estaba equivocada.
Para sorpresa de todos Shouichiro se levantó y se dirigió a su consultorio. Minutos después, volvió con una botella que contenía un líquido amarillo y que estaba etiquetada con un acrónimo clínico, y un sobre marrón.
— Toma —dijo el dándole la botella a Tsukushi
— ¿Qué es esto?
— Para la mayoría de las personas la manera de conseguir un examen de orina son esas pruebas caseras.
— ¿Entonces esto es... orina?
— Si, es la orina de una de mis pacientes que esta embarazada.
— ¡Gracias, hermano! —dijo Soujiro realmente feliz.
— ¿Por qué este repentino cambio de opinión? —preguntó Doumyouji sorprendido.
— Quiero ver si esta chica es capaz de cambiar la manera en que tu madre y ese tipo de sociedad funciona. Ellos tienen que entender que hay cosas más importantes que el dinero —dijo Shouichiro sonriente. Pero nuevamente su tono se volvió áspero — Recuerda, no es mucho lo que tienes en la botella, Úsalo sabiamente, solo en caso de que la madre de Doumyouji exija una prueba. Me gustaría que no le digan a nadie donde consiguieron esto, no quiero ningún problema por ello.
— Lo prometo —dijo Doumyouji
— ¡Yo también! —dijo Soujiro.
— ¡Cállate, Nishikaido! —dijo Tsukushi — Tu tienes la lengua más suelta. DE TODOS.
— Y esto —dijo Shouichiro, entregándole el sobre marrón a Doumyouji — Solo en caso de que alguien más quiera una prueba. Pero, por favor, no dejes nunca que tu madre la vea. Cuento contigo¿está bien?
— Muy bien —dijo Doumyouji sosteniendo el sobre fuertemente. No quería destruir la confianza del único doctor al cual podía acudir.
— ¡Hermano! —dijo Soujiro llorando de alegría y haciendo algún tipo de extraña pirueta antes de darle un abrazo de oso — ¡Muchas gracias!
— ¡ABRAZO DE GRUPO! —lloriqueó Mimasaka uniéndose a Soujiro y pasando sus brazos alrededor de Shoiuchiro — ¡No sabes cuan agradecidos estamos contigo!
— ¡Solo... no... digan... que... estuve... implicado! —jadeó Shouchiro luchando por obtener aire.
— Después de unas cuantas bromas más y otro sermón de parte de él sobre no volver a hacer algo tan estúpido otra vez, finalmente se despidieron de un visiblemente más joven Dr. Shouichiro Nishikaido. Antes de partir el le pidió a Soujiro que le diera los saludos a sus padres ya que ellos ya se habían tomado el tiempo suficiente.
Una vez afuera Soujiro suspiró un poco melancólico.
— Esta reunión no fue como lo esperaba... pero, pude ver a mi hermano y conseguimos lo que queríamos.
— Aunque por poco todo se va al diablo por no haberle dicho la verdad —dijo Tsukushi.
— Bueno, han pasado varios años desde la última vez que vi a Shouichiro. No se si el es el mismo hermano en el que podía confiar. Desde que el se fue de casa para estudiar medicina, madre y padre lo repudiaron y perdieron todo contacto con el. Ellos no me permitieron mantenerme en contacto con el con la excusa de que el podría tratar de utilizarme para poder volver a casa. Hombre, me tomó un tiempo encontrar sus datos¡tuve que buscarlo en la guía telefónica, en una cabina de teléfonos, para que mis padres no se enteraran.
— ¿Estabas unido a el? —preguntó ella.
—Estaba muy unido a el. Aun cuando madre estaba en casa, el era el que me cuidaba. El contenía mi comportamiento irresponsable. Pero después de que se fue, no había nadie en casa que me regañara.
Así que por eso es que es tan irresponsable con las chicas... pensó Tsukushi.
— Como sea, a el siempre le disgustó formar parte de nuestra tradición de la ceremonia del Té —dijo Nishikaido — El decía que mientras era magnifico, hermoso y todo lo demás, a la larga solo era una forma que tenia el rico de complacerse a si mismo. Que a la larga eso no traía ningún beneficio a los pobres y hambrientos del mundo. Fue por eso que cortó los lazos con nuestra familia para irse a estudiar medicina, porque consideraba que con su talento podría hacer del mundo un lugar mejor.
— El es como Shizuka¿no? —dijo Tsukushi — Excepto que no es ni agradable ni gentil.
— Yo diría que si, pero bueno, ha sido un buen día ¿no? —rio Soujiro
— Lleno de acontecimientos... gracias a ti — Tsukushi recodó el lio que Soujiro había armado, y cuando estaba a punto de echarle una buena reprimenda Doumyouji la agarró por el brazo y dijo:
— Tenemos que irnos, mi chofer esta aquí —el la empujó dentro del auto para seguido entrar el y cerrar la puerta de golpe.
— ¡Bueno, nos vemos después! — sonrió Nishikaido con timidez golpeando la ventanilla, sabiendo de la que se había salvado. Mimasaka y Rui agitaron la mano en señal de despedida cuando el auto pasó a gran velocidad en dirección a la mansión Doumyouji.
— Argh, estoy tan cansada... —murmuró Tsukushi dando un paso en el amplio vestíbulo de la mansión, después del tranquilo paseo en auto. Ella miró dentro de su mochila para asegurarse de que la preciada muestra de orina estaba allí — Estoy feliz de que tu madre no se encuentre. Recuerdo lo terrorífico que fue cuando me enteré de que ella vendría a casa. Imagínate si ve la muestra de orina...
— Bienvenido a casa joven amo, señorita Makino — dijo el mayordomo saludándolos por su regreso — La señorita Tsubaki ha regresado desde Los Ángeles y espera con anticipación su llegada. Ella quería que le inform...
— ¡Tsukasa¡ ¡Ahí estas! —la voz de una mujer se hizo eco a través del vestíbulo. Tsubaki avanzó elegantemente — ¡Oh¡ ¡Tsukushi! ¡También estás aquí¡Te extrañe tanto!
Y así, Tsubaki saltó hacia adelante como una bailarina de ballet, a pesar de sus altos zapatos de tacón de aguja, y envolvió a Tsukushi en un fuerte abrazo.
— ¡Estas muy delgada! —dijo ella tristemente. Se volvió al mayordomo y le ordenó — ¡Por favor, prepárenle comida!
— Como ordene, señorita Tsubaki —respondió el mayordomo, e hizo una reverencia antes de retirarse.
— ¿Cómo has estado? ¡Te ves tan cansada! — dijo Tsubaki tratando de encontrar mas razones para alimentarla.
— ¡No, no! ¡Estoy bien! —dijo Tsukushi sacudiendo su cabeza con fuerza
— De hecho — sonrió Doumyouji diabólicamente — Ella está...
— ¡No¡ ¡No lo estoy! —gritó ella dándole un pisotón a Doumyouji
Tsubaki se giró hacia Doumyouji para darle un puñetazo por interrumpir cuando se percató del para-nada-discreto sobre marrón que el agarraba. Para horror de Tsukushi, ella se dio cuenta que el Dr. Nishikaido había escrito en letras grandes rojas y negras, Confidencial y Dr. Shouichiro Nishikaido.
Para no querer verse implicado en este tonto plan, Tsukushi no podía pensar en otra manera más obvia que garabatear su nombre en letras grandes con un marcador negro en algo que podía ver todo el mundo.
— ¿Shouichiro Nishikaido? — murmuró Tsubaki — Ese es un nombre que no había escuchado en mucho tiempo...
Rápidamente ella intentó agarrar el sobre, pero Doumyouji se quitó del camino agarrando el sobre entre sus manos. La escena parecía la de una película de artes marciales, un duelo entre dos maestros. Tsubaki lanzaba poderosos puñetazos y Doumyouji los evadía ágilmente. Una verdadera rivalidad entre hermanos.
— ¡No puedes mirarlo!
— ¿¡Quién lo dice!? —gritó Tsubaki antes de pegarle una impresionante patada y tomar el sobre de sus manos. Ella regresó hasta donde estaba Tsukushi y continuo su agradable conversación, como si nada hubiera pasado, mientras desataba la cuerda.
— Shouichiro Nishikaido estaba en la misma clase que yo cuando estábamos en Eitoku — dijo ella como si estuviera hablando del clima — Nunca lo traté mucho ya que el siempre estaba centrado en si mismo. Era tan callado, siempre pasando su tiempo en la biblioteca, estudiando. Fue por eso que se convirtió en el mejor de la promoción y terminó en la más prestigiosa escuela de medicina con una beca. En fin, aunque el era tan estudioso, era muy popular ya que era muy atractivo, pero nunca mostró mucho interés en las chicas. Que yo sepa, nunca tuvo una novia en la escuela. Demonios, esta cuerda si que tarda en deshacerse... ah, ahora veamos.
Antes de que Tsukushi pudiera protesta, Tsubaki había desatado la cuerda que cerraba el sobre y había sacado su contenido. Tsukushi le pareció que pasaban un millón de años mientras veía con horror como Tsubaki leía el contenido del sobre.
— Oh... Dios... — murmuró Tsubaki