Es A Ti A Quien Quiero - cap 01 - Inuyasha x Kagome

CAPÍTULO 1
CAP 1
Hacía un mes que el mundo se había acabado para los dos. Naraku estaba muerto, pero tenían que ir al mundo de los muertos para destruir su alma, asegurándose de que no volvería a la vida. Kikyo había aparecido de repente, pidiéndole a inuyasha un momento en privado. Al cabo de una hora, él se presentó ante kagome sin mirarla a la cara, y le dijo que se iba con la sacerdotisa. La chica pudo ver a través de sus propias lágrimas que el rostro de inuyasha no expresaba felicidad ni orgullo, sino más bien incomodidad y dolor, como si su decisión fuera solo una responsabilidad, o una deuda que tenía con Kikyo. Kagome se fue llorando a su época. Se pasó un día y una noche enteros llorando sin parar, encogida debajo del escritorio. Sentía que todo se había acabado. No podía enfrentar a Kikyo... No podía enfrentar a inuyasha...
Al cabo de una semana, el dolor aún seguía en su corazón y en su mente. Cada mañana, cuando despertaba, sentía que aquella pesadilla que la torturaba no se acabaría nunca. Aún así, había dejado de llorar, por el simple hecho de que ya no le quedaban lágrimas por derramar.
Pero aquel día se le presentó una oportunidad de oro para rehacer su vida sentimental. Llegó al colegio intentando disimular su estado de ánimo abatido. Hojo le pidió un momento después de clase:
- Dime, Hojo, que querías?- preguntó la chica con un tono de voz muy raro.
- Higurashi, qué te pasa en la voz?- preguntó nervioso el chico.
- Me duele la garganta. Dime, que querías?
- Bueno, tú como nos ves a ti y a mí?
- Qué quieres decir?
- Que soy para ti? Un amigo? Un novio?
- Bueno... Un amigo tirando para novio, no?
-Exacto. Para eso te he hecho venir. Kagome... Quieres salir conmigo?
La chica se quedó de piedra. Lo meditó durante unos veinte segundos.
- Sí, claro- contestó ella con una sonrisa radiante pero a la vez triste.
______________________________________________
- Kagome!- exclamó shippo al verla.
La chica había decidido volver a la época antigua para rematar el alma de Naraku, aunque ya sabía que tendría que ser sin inuyasha. Él estaba con kikyo...
- Shippo!- exclamó la chica correspondiéndole el abrazo. Luego se deshizo delicadamente de éste para darle otro a Sango.
- Ya creía que no volverías, amiga!- exclamó ella. Aprovechó el abrazo para susurrarle al oído- estás bien?
- Sí, tranquila. Estoy intentando rehacer mi vida, y lo estoy consiguiendo. Ahora sin... él ante mí, me será más fácil.
- Eso es algo que deberíamos contarte, kagome- intentó explicar Miroku, pero no le dio tiempo.
Un adolescente de pelo largo y plateado con orejas de perro y ojos dorados entró en la cabaña:
- Se puede saber a qué vienen esos grit...?- inuyasha se calló en seco al ver a kagome ante él.
Parecía que querían matarse, pero a la vez fundirse en un abrazo. Se quedaron mirando el uno al otro sin parpadear durante unos segundos, con los ojos brillantes de tristeza y... amor.