miércoles, 24 de junio de 2009

Family Planning - cap 02 - Hana Yori Dango

— ¿Mmm? ¿Qué es? —preguntó Nishikaido — ¿Y saben si es niño o niña?
— Ella no está embarazada — les dijo Doumyouji repentinamente.
— Oh, deja de mentir —rió Mimasaka, haciendo su habitual movimiento con la mano — ¿Es Tsukasa un animal en la cama o que?
— ¿Como lo voy a saber? —dijo bruscamente Tsukushi — ¡Aún soy virgen!
Un silencio pesado se formó donde solo el susurro de la hierba podía ser oído.
— ¿Qué has dicho? —dijo Mimasaka.
— ¡SIGNIFICA QUE NO ESTOY EMBARAZADA, TÚ ESTÚPIDO MONO BABOSO!"
— Estas mintiendo —murmuró Mimasaka. — Eso no puede ser cierto, además no soy un estúpido mono baboso, Tsukasa lo es.
— En realidad es cierto —dijo Doumyouji. — Lamentablemente para mí, es verdad. Y el que no haya dicho que ella no estaba embarazada no me hace un mono baboso.
Mimasaka y Nishikaido los miraban como si fueran a llorar. La cara de Rui estaba tan impasible y sin expresión como siempre, bostezó y trató de luchar con las ondas de sueño que trataban de envolverlo. Sabía que todo esto era importante, pero dormir lo tentaba más.
— ¡Tsukasa! ¡Pensamos que finalmente habías pasado la barrera hacia la madurez! ¡Teníamos tantas esperanzas puestas en ti! —sollozó Nishikaido al estilo manga con las lagrimas cayendo por su cara, sus labios y nariz fruncidos en un puchero, y los puños apretados en una pose dramática.
— ¡Cállate!
Doumyouji agarró a Nishikado por el cuello y le dio un tremendo cabezazo. Pero en medio de la rápida sucesión de poderosos cabezazos, Tsukushi se levantó repentinamente, sus puños apretados, en tal onda de furia que hasta Doumyouji detuvo su ataque relámpago.
— ¿Podrían dejar su discusión infantil? Miren chicos, esto ya no es divertido. La verdadera victima aquí soy yo —dijo bruscamente Tsukushi, viéndose verdaderamente roja de la furia. «No hay furia en el infierno más poderosa como el de una mujer herida». — Realmente les fascina torturarme, ¿no? ¿Qué creen que van a decir ahora los fanáticos de F4?
— Obviamente, ellos estarán muy envidiosos debido a que tú llevas el orgullo del clan Doumyouji —puntualizó Doumyouji.
— ¡No tonto! —dijo ella airadamente dándole un poderoso manotazo — Apuesto que habrán mas rumores desagradables de cómo hago esto por dinero. Y ustedes idiotas, obviamente, olvidaron el gran problema de ¿cómo haremos para tener un bebe real dentro de nueve meses?
— ¿Qué? ¿ESE es tu gran problema? —rió Mimasaka. — La solución es muy sencilla. Todo lo que tienes que hacer es...
— Hacer un bebe real con Tsukasa —finalizó Nishikaido. — Yo me propongo como voluntario para enseñarte el fino arte de hacer el amor. Conozco mas de lo que el Kama Sutra podría enseñarte.
Con esto, Doumyouji recomenzó sus tremendos cabezazos con Nishikaido.
— ¿Cómo vas a hacer que en los próximos meses ella se vea mas y mas embarazada? —preguntó Rui limpiando sus ojos libres de sueño. Todos saltaron, habían olvidado que Rui estaba allí debido a su carencia de participación. El había caído dormido oyendo sus argumentos y había elegido precisamente ese momento tan crucial para despertar.
Era muy típico de Rui pensar tan práctica y calmadamente en una situación tan horrenda. Tsukushi se sintió muy agradecida por su apoyo y actitud serena.
— Cruzaremos ese puente cuando lleguemos ahí — sonrió Doumyouji — Confía en mi
Era típico de Doumyouji el pensar tan precipitada e irresponsablemente en una situación tan grave como esta. Tsukushi sintió que le gustaría meterle algo de sentido con sus puños de destrucción. Este plan no funcionaria sin una planificación cuidadosa.
— Creo que debemos dejar esta mentira antes de que se vuelva tan grande que no podamos salir de ella — dijo ásperamente Tsukushi — De hecho, ahora mismo iré a explicarle a todos, antes de que esto se nos salga de las manos.
Con esto, ella se dirigió furiosa hacia los edificios de la escuela.
— ¡Espera, Makino! —lloriqueó Mimasaka — ¡Lo pensaremos detenidamente, vuelve!
Pero ella se negó a escuchar, y se marchó con la misma determinación que mostró cuando le declaró la guerra al F4, reflejada en la cara.
— ¿Podríamos detener esto antes de que se nos vaya de las manos? —dijo Nishikaido, preocupado
— No —dijo Doumyouji viéndose bastante peligroso.
En ese momento, Nishikaido realmente entendió el porque Makino era la única chica suficientemente buena para el. Ella era la única que era tan peligrosa como el. Era muy típico combatir el fuego con fuego.
— ¿Cómo se atreve ella a tratar de destruir tan irresponsablemente mi brillante plan... así que, ella no quiere que estemos juntos, ¿huh? ¡LA OBLIGARÉ!
— ¿Qué planeas hacer? — meditó Rui
— Me aseguraré de que el secreto nunca sea revelado. Todo lo que ella hará será hablar con el aire —sonríe Doumyouji sintiendo el rápido latir de su corazón. Esta era como la primera vez que fue desafiado por Tsukushi. Su corazón latía acelerado, fue la primera vez que un estudiante lo había desafiado, enfrentándose a el, y lo había disfrutado. Fue toda una nueva experiencia, el haber tenido cuestionada su autoridad. El sentía nuevamente el desafío excepto, que esta vez, el seria el ganador.
Rui se encogió. Tenía el presentimiento de que la solución de Doumyouji a esta situación era peor que la de Tsukushi.
Para el mediodía, la curiosidad de todos era tan grande que tirando su orgullo a la basura se habían rebajado a preguntarle a Tsukushi, sin rodeos, si realmente estaba embarazada. Cada vez que sucedía esto ella les lanzaba una mirada peligrosa y trataba de decirles que no.
Sin embargo, aunque ella lo negara rotundamente, nadie le creía. Los estudiantes de la Eitoku eran muy estúpidos o eran incapaces de entender mi clara respuesta, pensó ella
— ¿Estas embarazada? —preguntó un estudiante cualquiera — ¿Es verdad, no?
— ¡No, no lo estoy! —este era el centésima sexta vez que ella había respondido en el día.
El chico la miró con una mirada de incredulidad sospechosa
— ¿Estas segura? Pero el F4 dijo...
— ¡BUENO, PUES ELLOS SE EQUIVOCAN! —gritó ella tan furiosa que el estudiante la miró sorprendido, y cayéndose huyó antes de que ella lo pateara.
Fue cuando comprendió el porque nadie parecía creerle. Mientras caminaba por el corredor con todo el mundo murmurándola y señalándola alcanzó a ver como Mimasaka hablaba con un estudiante dentro de un aula.
— ¡...por supuesto que esta embarazada! ¡Esto es lo mejor que ha pasado desde que ellos empezaron a salir juntos!
Con esto, ella entró precipitadamente en el aula dándole una patada voladora en la cabeza a Mimasaka, para salir rápidamente otra vez. Era un golpe relámpago bastante espectacular, para una mujer que se suponía estaba embarazada.
Pero después se dio cuenta que Nishikaido y Doumyouji hacían lo mismo en diferentes partes de la escuela. Repetidas veces hizo lo mismo, les daba con su patada relámpago y así salir huyendo y no tener que explicarles a más estudiantes que ella no estaba embarazada. Pero, aun para una chica tan fuerte como ella, era imposible tener la energía suficiente para mantener tantos ataques hacia tres miembros del F4.
La tercera ley de Newton del movimiento parecía aplicarse al chismorreo que se extendía por toda la Eitoku. «Por cada acción hay una reacción igual y opuesta» este era definitivamente el caso aquí, excepto que era su palabra contra la del F4, mas bien, su palabra estaba muy lejos de ser igual a la de ellos.
Nadie iba a creerle a una pobre y odiada estudiante de la cual todos se burlaban, cuando tres amados líderes decían todo lo contrario.
Para la tarde, se había dado por vencida en desmentir su embarazo. Supongo que tendré que acostumbrarme a estos estúpidos rumores, pensó ella. No necesito la aprobación de esta gente, no tengo que preocuparme por lo que ellos piensen...
Mas tarde, las preguntas sobre su embarazo aun no habían cesado. Personas que, probablemente buscaban una confirmación sobre las buenas nuevas del F4, aun iban donde ella y le preguntaban lo mismo.
Para entonces, ella había inventado un juego de respuestas, que encontró divertido al ver las caras de las personas cuando ella les respondía, especialmente cuando su barriguita aun estaba plana. Ella quería probar la inteligencia de los estudiantes de Eitoku, ¿Serian lo suficientemente listos como para decir si no había verdad en sus palabras?
— Si, estoy esperando septillizos, ¿Cómo los voy a llamar? Su papa no ha sido de gran ayuda, dice que los quiere llamar Tsukasa Jr, Tsukasa Jr I, Tsukasa Jr II... ¡ha olvidado que alguno de ellos podrían ser niñas! ¡Oh, ellas serán la burla de los demás, una niña llamada como su padre!
— ¡Han pasado nueve meses, pero mi bebe no ha crecido ni un poco! Estoy empezando a preguntarme si realmente esta allí...
— El doctor dijo que daré a luz en doce meses en vez de nueve, ¿Es realmente mi bebe tan anormal? ¡Que bebe tan perezoso, igual que su padre!
Las preguntas cesaron para el último período debido a que la noticia finalmente se había extendido al ella confirmar que todo lo que dijo el F4 era verdad. El susurro amenazante, la mirada de odio y los dedos señalándola se habían detenido cuando el cuerpo estudiantil finalmente comprendió lo potencialmente poderosa que ella sería. Ella sería la futura Condolezza Rice de Eitoku, siendo eclipsado su poder por un solo hombre, el George Bush de Eitoku, Doumyouji Tsukasa.
La actitud del cuerpo estudiantil cambió por completo, tomando un aire como cuando ella salía oficialmente con Doumyouji. No mas rumores de que tan promiscua era ella, o como durmió con el solo por dinero, en los pasillos todo era miradas de admiración, saludos amistosos, gritos de "!Kya! ¡Tsuki!" y algunos regalos por aquí y por allá. Era un ambiente de gran amabilidad y simpatía de parte de los falsos nuevos amigos.
Incluso los profesores habían tomado una actitud de adoración para con ella. Ella se había vuelto una especie de diosa de Eitoku. No importaba que esto fuera un asunto premarital o que este niño técnicamente aun fuera un bastardo, ella llevaba un niño con el nombre de Doumyouji y eso era lo único que importaba.
— Antes de iniciar la lección —dijo la profesora de historia — Me gustaría felicitar a la señorita Makino por la maravillosa noticia.
Toda la clase estalló en aplausos y felicitaciones que Tsukushi trató de ignorar poniendo su cabeza en sus brazos tratando de enterarse en ellos.
Mientras la clase continuaba, notó que algunas miradas se dirigían hacia ella, y escuchó a algunos susurrar cosas como, “¡Horneémosle un pastel!” ¡Espero que le guste el pastel...! ¡Me pregunto si a ella le gusta el pastel con sabor a té verde! ¡Pero tal vez no sea bueno para el bebé...!
Tsukushi realmente esperaba que la clase terminara pronto para así poder irse a casa antes de verse rodeada por sus falsos admiradores. La clase se le hacia mas interminable de lo usual con todo el mundo susurrando y mirándola.
— Date prisa —deseó ella — Por favor, apresúrate, timbre, por favor, sálvame.
El timbre se tomó su tiempo y finalmente sonó, pero antes de que ella pudiera saltar y correr hacia afuera, llegó Doumyouji boicoteándole la huida.
Toda la clase dejó de recoger sus cosas y miraron con interés como estaba el bloqueando la entrada. Tsukushi trato de esquivarlo moviéndose a la izquierda, pero el la detuvo, ella trató de ir por la derecha, pero el fue demasiado rápido para ella.
— ¿Qué estás haciendo? ¡Quítate de mi camino! — dijo ella bruscamente
— Dilo —ordenó alguien en un susurro detrás de Doumyouji.
Ella miró detenidamente debajo del brazo de Doumyouji que cubría el marco de la puerta y vio a Nishikaido escondido en las sombras detrás de Doumyouji. Sus ojos se entrecerraron ya que Nishikaido la miraba desde su posición agachada y le sonreía modestamente.
— Estoy... —empezó Doumyouji ruborizándose
Oh, no, ¿Ahora que?, pensó ella
— Estoy aquí para llevarte a casa... —continuó Doumyouji.
Esto ya se estaba volviendo molesto. Y tampoco a Tsukushi le estaba gustando el hecho de que toda la clase la estuviera viendo. Algunos de los estudiantes jadearon, como si no se lo hubieran esperado. Esto no iba a servirles para verlos actuar como una pareja que espera un niño.
— Estoy aquí para llevarte a casa... —repitió Doumyouji.
— ¡Dilo! — ordenó Nishikaido, un poco mas fuerte.
— ¡...BOMBONCITO! —gritó Doumyouji, al instante su cara cambió a un rojo colosal, bastante similar a un esmalte de uñas llamado “'Deep Red Chili Flavoured Kisses” que las chicas detrás de ella habían probado, e insistían en que Tsukushi lo usara también ya que ellas eran una “pandilla”
Nishikaido pegó con la mano su frente y suspiró al ver la forma tan poco romántica con la que Doumyouji había dicho la palabra “Bomboncito”
Los ojos de Tsukushi se entrecerraron en dirección a Nishikaido.
— ¿Tu le enseñaste eso? —susurró ella peligrosamente
— Pensé que se verían mas como una pareja enamorada si el te decía apodos cariñosos —le dijo Nishikaido dócilmente cuando la sombra amenazante de Tsukushi se posó sobre el — Iba a sugerir que lo llamaras “Bizco...”
— Bueno pues, ¡ESTÁS EQUIVOCADO! — gritó ella tratando de pisar sus dedos, pero antes de que pudiera hacerlo Doumyouji la agarró por un brazo y con la cara aun roja murmuró:
— Solamente vámonos.
El caminó apresurado por el corredor, aun arrastrando a Tsukushi mientras las personas salían de las aulas o pegaban las caras contra las ventanas para tener una mejor vista de ellos.
Finalmente llegaron a las puertas de la escuela y, jadeando por tratar de mantener su ritmo acelerado, Tsukushi dijo:
— Gracias por rescatarme del aula. ¡Te veo mañana!
— No, de verdad te llevaré a casa.
— No es necesario, estoy bien. A fin de cuentas no estoy embarazada. ¡Adiós!
— ¡Oye! ¡Esta no es la manera en la que se supone una pareja debe actuar! Se supone que debo ser amoroso, comprensivo y llevarte a casa... —dijo Doumyouji — Lo dijo Soujiro —añadió el en un murmuro.
— No, en serio, estoy bien —dijo ella — No es necesario, nadie se dará cuenta si realmente me llevaste a casa.
Doumyouji se impacientó por sus débiles escusas y cogiéndola por la cintura la levantó y la llevó hasta el coche.
— ¡Hey! ¡Bájame! ¡DE VERDAD no hay necesidad que me lleves a casa!
— De hecho, si la hay —sonrió con satisfacción el asegurándose de que Tsukushi no intentara salirse del coche en cualquier momento — Voy a decírselo a tus padres.

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