miércoles, 24 de junio de 2009

Family Planning - cap 01 - Hana Yori Dango

— Makino, vamos a casarnos — anunció repentinamente Doumyouji, inclinándose casualmente contra su silla en el pequeño y bullicioso restaurante.
No fue solamente la forma en que él lo dijo lo que molestó a Tsukushi. Fue tan casual, tan seguro de sí mismo y el hecho de que lo hiciera como una afirmación más que como una pregunta fue lo que hizo que Tsukushi no tuviera nada que decir. Su arrogancia resultó evidente, ella hubiera apostado que él ni siquiera pensó que fuese posible que ella lo rechazara.
No obstante, fue el momento que él eligió para proponérselo lo que más la molestó.
Tsukushi escupió su sopa y casi se ahogó con los fideos. Sabía que se había quemado su lengua.
— ¿¡Qué acabas de decir!? — resopló ella con irritación. No era como si no lo hubiese oído.
— Oíste lo que acabo de decir — el sonrió con satisfacción
— Eres un idiota — replicó ella, bajando el vaso de agua que usó para apaciguar su lengua. — ¿Acaso piensas que tu madre nos dejará casarnos? Dudo mucho que ella me acepte, y solo estamos saliendo.
Además, soy demasiado joven para casarme, pensó Tsukushi, tengo toda mi vida por delante. No quiero estar descalza y embarazada a tan temprana edad.
Doumyouji la miró pensativamente.
— Sabes, la única forma de que Madre te acepte es...
— ¿Qué, genio?
— ...si estuvieras embarazada de mí y llevaras al futuro heredero de las Empresas Doumyouji.
— ¡NO VOY A HACER BEBÉS CONTIGO SIENDO TAN JOVEN! —gritó ella, golpeando con sus manos la mesa haciendo que el tazón de tallarines saltara peligrosamente.
Uno de dos, o era el más perspicaz o simplemente era alguien que tenía las ideas más estúpidas, pensó ella, con la cara completamente colorada.
Los otros clientes en el pequeño restaurante se voltearon y la miraron fijamente, al darse cuenta de las miradas que atraía ella se ruborizó.
— Siéntate —dijo Tsukasa — Por mucho que deseara que eso pasara, no voy a forzarte a hacer algo que no quieras. Siendo el genio que soy, tengo otros planes.
— Será mejor que no —responde Tsukushi peligrosamente conociendo perfectamente el supuesto genio que era. — ¿A que otros planes te refieres?
— No necesitas estar realmente embarazada. Lo que necesitamos es que Madre crea que estás embarazada.
— Ja ja ja, como si la cínica de tu madre se fuera a creer ese cuento.
— Oh, lo hará, si hacemos que los demás piensen lo mismo. Si los demás creen algo, entonces ese algo será tomado como un hecho.
Tsukushi no podía hacer más que reírse
— Como si alguien se fuera a creer eso.
Que poco sabía ella cuan equivocada estaba.
Cuando al día siguiente llegó a la escuela, Tsukushi sentía que mas personas hablaban a sus espaldas que lo usual. Los sentía, su sexto sentido se lo decía, además había estornudado demasiado. No era que necesitara estornudar para darse cuenta, los susurros y el hecho de que la señalaran cada vez que caminaba eran mas evidentes que de costumbre.
Estaba pensando en que clase de rumores habían inventado esta vez esos chismosos repugnantes cuando Kazuya llegó hasta ella corriendo por el pasillo y aún jadeante gritó:
— ¿DE VERDAD ESTAS EMBARAZADA?, TSUKUSHI?
En el pasillo los susurros y los dedos señalándola se habían detenido, ella pudo darse cuenta de que todo el mundo estaba pendiente de su conversación. Tsukushi podía ver como sus orejas se agrandaban para poder escuchar lo que decían.
— ¿Quién te ha dado esa idea? —gritó indignada. Pero en el fondo de su mente ella sabía quien había sido...
Pero antes de que ella pudiera contestar, alguien envolvió un brazo protector a su alrededor y cuando ella se giró pudo darse cuenta de que era Doumyouji. Ella sintió como la furia crecía en su interior.
Este idiota está propagando rumores maliciosos sobre mi ¿no?
— Si, lo está —dijo Doumyouji en voz alta añadiéndole mas leña al fuego. Realmente era más un aviso que una respuesta a la pregunta de Kazuya — De hecho, esta embarazada... de mí.
Tsukushi sentía como su quijada caía al piso.
Kazuya lucía como si fuese a estallar en llanto mientras que el pasillo entero estalló en feroces murmuraciones y dedos señalando que los chismosos no se molestaban en ocultar. Ella vio como un gran número de ellos sacaba sus celulares tratando de grabar su conversación, tomando fotos como evidencia o simplemente enviándoles mensajes a sus amigos del gran chisme.
— Vamos Makino, no podemos dejar que una futura mamá se estrese con estos chismosos que la murmuran y la señalan —Doumyouji aún con el brazo alrededor de ella la guió fuera del edificio hacia los jardines de la Eitoku — No quisiera que MI hijo fuese lastimado por estas personas — añadió el altivamente.
Mientras ellos caminaban, el adormecimiento de Tsukushi por la noticia de su embarazo, del cual no sabía nada, se había evaporado convirtiéndose en enojo.
— Tengo algo que discutir contigo —replicó ella tratando de quitar sus brazos de ella. — ¿¡Por qué le has dicho a todo el mundo que estaba embarazada!?
Doumyouji se encogió de hombros como si no hubiese hecho nada malo
— Para que Madre crea que estas embarazada lo primero que hay que hacer es conseguir que todo el mundo lo crea.
— ¡No le habrás dicho a toda la maldita escuela que estoy embarazada!
— Si, lo hice —en realidad el pensaba que no había hecho nada malo. De hecho a su manera de ver él le estaba haciendo un favor a ella.
— ¿¡Qué va a pasar ahora con mi reputación!? —gritó ella histéricamente — Las personas van a pensar que soy algún tipo de madre adolescente que se acostó contigo solo para obtener un puñado de la fortuna familiar. Y los estudiantes de la Eitoku ya me odian lo suficiente por ser pobre. Seguro que no me quitaré de encima lo de ser una pobre madre adolescente embarazada
— Para empezar tu nunca has tenido mucha reputación —el rió disimuladamente — En realidad, pienso que el hecho de que lleves el valioso esperma de la familia Doumyouji dentro de ti beneficiará tu reputación.
— ¡Tú, idiota¡Argh! —ella presentía que iba a ser más y más impopular porque obviamente las personas creerían que ella llevaba ese niño solo para obtener una parte de la fortuna Doumyouji. Finalmente ellos cruzaron el césped y llegaron hasta donde el resto de los F4 esperaban por ella.
— ¡Woah, woah. Es la futura mamá Makino! —dijo Nishikado en voz alta — ¡Felicidades, hiciste que el sueño de Doumyouji se convirtiera en realidad!
— ¡Cállate! —dijeron Doumyouji y Tsukushi simultáneamente.
— Ooh, que magnifica pareja hacen, incluso hablan al mismo tiempo —los embromó Mimasaka
Una idea golpeó repentinamente a Tsukushi
— ¿Cómo hiciste para que la noticia se divulgara tan rápido? — especuló ella
— Les mencioné a Akira a Soujiro que estabas embarazada y que era un secreto muy bien guardado, y antes de darte cuenta toda la escuela estaba enterada —dijo Doumyouji sonando muy complacido por su genialidad.
Tsukushi se hizo una nota mental de nunca, jamás decirle a Mimasaka y Nishikaido sus secretos, y repentinamente ella sintió un impulso de estrangularlos a los dos. Pero, en el fondo, dentro de toda su cólera y resentimiento, ella se sorprendió de cómo el chisme se había propagado tan rápidamente por toda la Eitoku y cuan poderosas eran las bocas de Mimasaka y Nishikaido.
Rui, que hasta ahora se había mantenido en silencio, habló repentinamente.
— ¿Cuantos meses tienes?
Doumyouji se congeló. Era obvio que no había pensado en esos detalles en su feliz anuncio de que pronto sería Papá.
Mimasaka y Nishikaido se volvieron hacia el y lo miraron fijamente, con interés. Hasta Tsukushi estaba curiosa; ¿Sería capaz el de romper la marca y responder con un mes que pudiera describir su fisiología correctamente?
— En realidad, chicos... hay algo que aún no les he dicho —les dijo Doumyouji.

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