miércoles, 24 de junio de 2009

I'm Ok , Alucard x Seras Victoria



I'm Ok - Hellsing - Alucard y Seras Victoria

Y en tu ventana
En el pequeño y tranquilo suburbio de Notthing Hill vivía la familia Lawson. Eran una pequeña familia conformada por el padre, la madre y una hija pequeña, de unos nueve años.
Aunque parecían una familia feliz, la casa Lawson escondía un oscuro secreto. Casi todas las noches se escuchaban violentos ruidos y gritos dentro de la casa. Todos sabían que Marcus Lawson era un hombre terrible y nadie hacía nada por ayudar a la pequeña y a su madre.
Y es que ella no sabe lo que es el amor
Sólo sabe de golpes y desolación
Y es que ella,
Ella
Anne, la madre, estaba desesperada al no haber recibido ayuda de nadie, ni de su propia familia. Y lo único que le quedaba era esperar cada noche que su esposo no estuviera muy molesto.
Su corazón se partía a la mitad cuando recordaba como era Marcus antes de casarse con ella. Había sido un hombre lindo y dulce que se había ganado a toda su familia, pero en el corto lapso de un año había cambiado y se había vuelto un demonio.
No conoce que el hombre que un día la enamoró
Duele más en sufrimiento que cualquier moretón.
Se refugia en su alma de cualquier chaparrón
Y es que ella,
Ella.
Esa semana había sido particularmente mala. A Marcus lo habían despedido y tuda su ira había ido a caer sobre Anne y su pequeña hija.
Ahora era de noche y la niña ya estaba dormida. Anne esperaba sola y asustada en la cocina esperando que llegara su marido. Sabía que se si no lo esperaba despierta le iría peor, entre sus manos sostenía una cruz y rezaba con todas sus fuerzas para que su marido llegara de buenas.
Y en tu cocina,
Tan prisionera de tu casa
En la cocina,
Donde los días pasarán como rutina,
Donde es su siesta en la paz de tu armonía,
La puerta de la casa se abrió de un azote, Anne brincó asustada y se metió la cruz a la blusa. Se acercó a la puerta cobardemente
–hola ¿Cómo te fue? –le preguntó a un hombre de cabello negro y ojos azules, con las manos temblándole
–Mal –contestó él sin verla, su aliento apestaba a licor
– ¿quieres qué hable con mi padre? –le preguntó ella cobardemente
El hombre la miró furioso le lanzó un bofetón y la mujer cayó al piso
Y en tu ventana,
Gritas al cielo pero lo dices callada,
No vaya a ser que se despierte el que maltrata
Cada sentido y cada gesto de tu alma.
–NO VOY A SER UNO DE LOS ESCLAVOS DE TU PADRE –le gritó él pateándola, ella chilló
–por favor… no… por favor no grites… la niña está dormida –le suplicó ella arrastrándose
–AL DEMONIO LA MOCOSA –volvió a gritar él pateándola de nuevo.
Arriba, una niña de grandes ojos azules y cabello rubio se había levantado de su cama. La niña escuchó los gritos de su padre y los sollozos de su madre y bajó las escaleras corriendo
–Papá… basta –le dijo la niña sujetando el brazo de su padre cuando había agarrado a su madre por el cabello
Lo que daría yo
Por cambiar su temor
Por una estrella
Donde sin golpes viviera ella sola.
–TU NO TE METAS –gritó él lanzando a la niña hacia la pared
–No la toques –gritó su madre zafándose del puño de su marido y corriendo a interponerse entre la niña y su padre
–Maldita ramera –masculló el hombre y golpeó a la mujer con fuerza, la mujer cayó sobre el piso casi inconsciente. El hombre tomó a la niña por el cuello y la levantó unos treinta centímetros del piso.
La niña intentaba abrir el puño de su padre mientras luchaba por respirar, la mujer se levantó como pudo y se aferró al brazo de su marido.
Lo que daría yo
Por parar su reloj
En madrugada
Pa que durmiera tranquila y sola.
El hombre lanzó a la niña hacia las escaleras con fuerza
– ¡SERAS! –gritó la madre corriendo hacia ella, pero su marido la sujetó por el pelo y la aventó de nuevo hacia el piso.
–enseña a tu hija a respetar a su padre –le gritó el hombre pateándola con cada palabra mientras la niña lloraba y subía sentada en los escalones
De verse sola perdida en el infierno
Con lo calentito que se está allí en invierno
Pero prefiere mil veces su sueño
Antes de verse
Sola en su adentro.
Afuera, en una patrulla, el oficial Thomas Victoria hacía su ronda de vigilancia
–esto es aburrido ¿Qué va a pasar en un lugar como este? –preguntó su compañero con fastidio
–No tienes ni la menor idea –le dijo Thomas con una sonrisa cómplice mientras pasaban por afuera de la casa Lawson
–Espera… oigo gritos –le dijo su compañero, el policía detuvo la patrulla y los dos hombres bajaron
Y en tu cocina,
Tan prisionera de tu casa
En la cocina,
Donde los días pasarán como rutina,
Donde es su siesta en la paz de tu armonía,
Adentro Marcus se acercaba a la niña
–Por favor ya no más –balbuceó Seras llorando mientras se alejaba
–tu te callas por insolente… te voy a enseñar a tratar a los adultos –le gritó él tomándola por el brazo y aventándola junto a su madre
Anne abrazó a su hija y la protegió con su cuerpo mientras el hombre las pateaba con todas sus fuerzas.
Y en tu ventana,
Gritas al cielo pero lo dices callada,
No vaya a ser que se despierte el que maltrata
Cada sentido y cada gesto de tu alma.
Thomas y su compañero bajaron de la patrulla y corrieron a la casa tan rápido como sus piernas les permitían.
Entraron azotando la puerta y siguieron los gritos hasta la sala, donde vieron a la niña y a su madre acorraladas en un rincón entre dos muebles. El hombre los miró un segundo y luego sonrió
–lo lamento… aquí no pasa nada, sólo era mi esposa… se pone como histérica en la noche –les dijo el hombre señalándolas, pero la nariz sangrante de Anne les decía otra cosa.
Lo que daría yo
Por cambiar su temor por una estrella
Donde sin golpes viviera ella sola.
–Ponga las manos detrás de la cabeza y salga de la casa –le dijo Thomas apuntándole con su pistola, igual que su compañero
–esta es mi casa… no pueden arrestarme –les dijo el hombre furioso, y antes de que los policías pudieran hacer algo se acercó a la mujer y la jaló del cabello, la aventó a los pies de los policías mientras Seras gritaba.
–Es a esta rata a la que deberían llevarse –les dijo desdeñosamente
Lo que daría yo
Por parar su reloj
En madrugada
Pa que durmiera tranquila y sola.
El policía levantó a Anne y la puso a salvo detrás de él
–señor, no se resista o tendré que disparar –le advirtió Thomas con fuerza mientras su compañero pedía refuerzos por radio
Marcus lo miró un segundo y se lanzó sobre él, Thomas lo sujetó del brazo y lo volteó
–ya vienen… mejor lo metemos a la patrulla antes de que se revele de nuevo –le dijo su compañero mientras Thomas lo esposaba
Lo que daría yo
Por cambiar su temor
Por una estrella
Donde sin golpes viviera ella sola.
Encerraron al hombre en la patrulla mientras los detectives llegaban. Anne se abrazó con fuerza a su hija mientras lloraba
–Ya pasó mi cielo… ya terminó todo –le dijo a la niña besándola en la cabeza
–Ese hombre no va a poder tocarlas –les dijo Thomas mientras la niña lo abrazaba a él
–Gracias –murmuró Seras mientras lloraba en brazos del policía.
Lo que daría yo
Por parar su reloj
En madrugada
Pa que durmiera tranquila y sola.
Después de la investigación Marcus fue encerrado en prisión y todo lo que poseía pasó a manos de su esposa y su hija.
Anne y Seras se mudaron a un pequeño departamento en el centro de Londres y se deshicieron de todo lo que les recordara el pasado.
Thomas comenzó a salir con Anne algunos mese más tarde, un año después se casaron y Thomas le dio el apellido a la niña, que desde el primer momento lo consideró como su padre

Los soldados de Hellsing habían recibido una llamada urgente de las afueras de Londres, unos vampiros habían atacado una vieja pensión para indigentes. Seras Victoria estaba al frente de las tropas, pero no podían entrar por temor a que mataran a los rehenes
–No pueden manejar nada sin mi ayuda ¿cierto? –le dijo Alucard materializándose junto a ella
–Tienen como cincuenta rehenes, Amo, no podemos permitir que los conviertan en gouhls, no podríamos controlar eso –le dijo Seras nerviosa. El vampiro entró al edificio lentamente y afuera sólo se escucharon balas y gritos, cinco minutos más tarde los rehenes comenzaron a salir, se acercaban lentamente hacia las tropas y los miraban como si nunca hubieran visto nada parecido.
Uno de los mendigos se acercó al lugar donde estaba Seras. La vampiresa lo miró un segundo y luego pareció congelarse mientras el hombre se acercaba. Miró a Seras con una sonrisa perversa mientras se acercaba. Ella sólo lo miraba con sus grandes ojos, asustada por su presencia.
–Vete –murmuró Seras retrocediendo asustada. El hombre la examinó y luego comenzó a reír burlonamente
–un vampiro… jajajaja… eres un vampiro… jajaja… siempre supe que terminarías muerta pero esto es demasiado –le dijo el hombre con voz de borracho
–Tú te fuiste, tú estabas en prisión –murmuró Seras retrocediendo sin quitar los ojos del hombre. Él se acercó a ella con paso torpe mientras algunos los miraban curiosidad.
–Arpía ingrata –gritó él mientras se lanzaba sobre ella, la derribó y comenzó a presionar sus manos alrededor del cuello de Seras. Una mano enguantada sujetó al hombre del cuello de la camisa y lo empujó lejos de Seras, la vampiresa miró a Alucard ofreciéndole la mano para levantarse. Seras se levantó y acompañó a las tropas de regreso mientras el hombre gritaba en la distancia.
Once upon a time there was a girl
In her early years she had to learn
How to grow up living in a war that she called home
Never know just where to turn for shelter from the storm
Horas más tarde Seras estaba encogida en un rincón de su habitación, las lágrimas brotaban como ríos de sus ojos y su mirada estaba perdida en el espacio. Ni siquiera sintió la presencia de Alucard entrando a su cuarto
– ¿Qué pasó hace un rato? –le preguntó mientras se recargaba en la mesa con una sonrisa burlona. Seras lo miró un segundo y luego escondió la cara entre sus brazos “supe que era rara desde que la vi, pero esto es más de lo que o esperaba” pensó examinándola con la mirada.
Hurt me to see the pain across my mother's face
Every time my father's fist would put her in her place
Hearing all the yelling I would cry up in my room
Hoping it would be over soon
Alucard se hincó frente a ella y la tomó por las muñecas, Seras levantó la mirada y mostró sus mejillas llenas de lágrimas de sangre “mmm, eso es grave” pensó Alucard mirando los ojos de Seras.
Comenzó a adentrarse en la mente de Seras y comenzó a ver imágenes del borracho de hacía unas horas, pero más alto y más fuerte, en mejor condición. Eran imágenes muy violentas que so colaban en su cabeza como videos, golpes, gritos, sangre, llanto y miedo, mucho miedo y sin entender la causa de todo eso. Heridas en el cuerpo y en el alma.
– ¡YA BASTA! –gritó Seras empujándolo con todas su fuerzas, Alucard cayó de sentón a un par de metros
– ¡NO VUELVAS A HACER ESO! ¡NO TE ATREVAS! –volvió a gritar ella sujetando su cabeza desesperada con los ojos cerrados mientras sus mejillas se teñían de rojo de nuevo
Bruises fade father, but the pain remains the same
And I still remember how you kept me so afraid
Strength is my mother for all the love she gave
Every morning that I wake I look back to yesterday
And I'm OK
Alucard la miró sentado en el piso, jamás se había imaginado algo tan oscuro en el pasado de su joven y por lo general empalagosamente alegre aprendiza.
Bajó la mirada y recuerdos de un muchacho de trece años regresaron a su mente. Un muchacho de cabello negro y ojos marrones que servía como escudo entre sus dos hermanos menores y los azotes de su padre.
Recordó como estrechaba a sus hermanos contra él para protegerlos lo más posible de los golpes sin que su madre hiciera mucho por defenderlos “ella siempre le tuvo terror” recordó el vampiro apretando los puños
“ella siempre le tuvo miedo a mi padre y de esa manera se educaba a los niños… la educación entra con sangre” pensó apretando más el puño. Levantó la mirada y vio como Seras se había congelado en el mismo punto donde lo había empujado
I often wonder why I carry all this guilt
When it's you that helped me put up all these walls I've built
Shadows stir at night through a crack in the door
The echo of a broken child screaming "please no more"
Daddy, don't you understand the damage you have done
To you it's just a memory, but for me it still lives on
Alucard se hincó y se acercó a ella, Seras lo miró asustada y retrocedió hasta la pared sin decir ni una palabra. El vampiro se acercó un poco más y acarició la mejilla de la chica. Seras retuvo la mano de su amo en su mejilla y luego se lanzó a sus brazos.
–Eso ya pasó, ahora tienes toda la eternidad para olvidarlo –le dijo Alucard estrechándola en sus brazos. Seras escondió su cara en el pecho de Alucard, temblando. Él la levantó, la puso en su cama y comenzó a alejarse
–quédate, por favor –le dijo Seras tomándolo de la mano, Alucard la miró y se acostó junto a ella, la estrechó en sus brazos hasta que se hubo calmado y dormido. Salió del cuarto de Seras y entró a la oficina de Integra
Bruises fade father, but the pain remains the same
And I still remember how you kept me so, so afraid
Strength is my mother for all the love she gave
Every morning that I wake I look back to yesterday
–me comentaron que la agente Victoria tuvo un incidente hoy ¿Qué pasó? –preguntó Integra fríamente mientras fumaba un cigarro
–Algo que ver con su pasado, jamás pensé que ella viniera de un ambiente tan hostil como ese –contestó Alucard, Integra lo miró interrogante
–Violencia en la familia –explicó el vampiro mirando a su Amo, Integra lo examinó
–Todos tenemos problemas familiares –contestó ella recordando a su tío
–Es diferente, Amo, no creo que lo entiendas, no peor, no menos malo, sólo diferente –le dijo él sin verla a los ojos, Integra se acercó despacio
–muéstrame… quiero entender –le dijo ella, Alucard la examinó con la mirada y negó con la cabeza, Integra lo miró contrariada
–Es una orden, muéstrame que tan malo es eso –le dijo ella.
It's not so easy to forget
All the lines you left along her neck
When I was thrown against cold stairs
And every day I'm afraid to come home
In fear of what I might see there
Alucard suspiró y puso su mano en la cabeza de Integra, la rubia se vio a si misma, pero con quince años menos, encogida en una esquina mientras su padre tiraba a su madre de un golpe y levantaba con fuerza por la muñeca
–basta ¡ya entendí! –gritó Integra temblando mientras sus ojos se llenaban de lágrimas
–Pobre chica –murmuró, limpiándose las lágrimas sin mirar al vampiro
–ahora imagina eso todos los días, imagina que por más que gritas nunca se detiene –le dijo el vampiro mirando por la ventana, Integra se estremeció
–Vete –murmuró la rubia, Alucard la miró un segundo, hizo una leve inclinación y se desvaneció en la pared
Bruises fade father but the pain remains the same
And I still remember how you kept me so afraid
Strength is my mother for all the love she gave
Every morning that I wake I look back to yesterday
And I'm OK
Apareció de nuevo en los sótanos, en el cuarto de Seras y miró que temblaba en sus sueños, se hincó junto a su cama y besó la mejilla de la vampiresa suavemente, los temblores se detuvieron y él se dirigió hasta su cuarto. Entró y se sentó en su silla
I'm OK
–Sí, más de quinientos años más tarde sigo vivo y estoy bien –murmuró pensando en Seras “tus heridas sanarán, chica policía… aunque no lo creas” pensó
“sí, Amo” murmuró una voz en la oscuridad

1 comentario:

  1. me gusto
    por que no lo publicas enla pagina fanfiction net

    http://www.fanfiction.net/anime/Hellsing/

    saludos

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